viernes, 20 de abril de 2012
Tarro de barro.
"Lo irreal nunca es; lo real nunca deja de ser. Esta verdad la han visto quienes realmente perciben lo verdadero."
Bhagavad Gita.
Si pregunto qué es lo que vemos en la foto, alguien puede decir que es un tarro. Si yo digo que es barro, ¿son las dos respuestas correctas?. Parece que sí. ¿Pero son igualmente correctas?. Así que tenemos dos palabras diferentes refiriéndose al mismo objeto...pero entonces...¿son sinónimos?. Si así fuese, entonces donde hay un tarro tendría que haber barro y viceversa. Pero sabemos que no es así. El tarro puede no ser de barro, y el barro no tiene que ser necesariamente un tarro. Cada palabra expresa un objeto distinto, pero en la foto sólo tenemos un objeto. Entonces las dos palabras son correctas, pero no igualmente correctas. ¿Cuál de las dos es más correcta?.
Si se rompe el tarro...¿en dónde está el tarro ahora?. ¿Se fue el barro también?. El tarro no es independiente del barro. La forma tarro depende del barro pero el barro no depende del tarro.
No podemos pensar en un objeto sin una sustancia. En el ejemplo anterior vemos claramente que el tarro depende de una sustancia (el barro) para su existencia. También sabemos que el barro es autoexistente respecto del tarro. Sin embargo, no podemos decir que el barro sea una sustancia final, porque se puede reducir a otra cosa. La sustancia final es aquella que no puede reducirse, que ya no depende de ninguna otra sustancia para existir, no puede ser un objeto, ya que éste puede reducirse a algo más.
Lo que no puede ser un objeto, sólo puede ser el sujeto.
La consciencia autoevidente que todos somos, es autoexistente. Nunca depende de otra cosa.
Todos los objetos dependen, así mismo, de esta consciencia de ser. Para que puedan ser, tiene que existir la presencia de algo más. Pero no por ello podemos afirmar que un objeto no existe. Existe, pero depende de otra realidad, digamos, más amplia, que lo abraza, que los sostiene.
Todo lo que se requiere en este mensaje es comprender, reconocer, que yo soy esa realidad autoexistente, y todo lo demás es revelado por mí, depende de mí.
El cuerpo, los sentidos, los pensamientos son consciencia. Pero la consciencia no es ninguno de ellos. El tarro, la jarra, la taza, son barro. Pero el barro no es ni tarro, ni jarra, ni taza...
Supongamos que el tarro de barro tiene mente humana. Que fuera autoconsciente. Podría tener una opinión sobre sí mismo. Podría decir "soy un tarro pequeño, que vivo en una mesa desordenada y que me llenan de lápices...¡vaya vida más penosa que llevo!. Sin embargo, en la estantería, hay un tarro más grande, más hermoso, y bien protegido. Yo soy totalmente prescindible. No creo que dure mucho...". Nuestro tarro está deprimido, sufre porque se cree LIMITADO. Busca soluciones a ese malestar. Unos le dicen que tiene que irse de retiro espiritual, otros que tiene que hacer una dieta especial, otros le dicen que simplemente no existe...hasta que encuentra a alguien que le dice. "Mira, no eres un tarro, en realidad eres barro." Y el tarro COMPRENDE. "Soy diferente a todos los millones de tarros, y ellos también son diferentes de mí. Pero como he comprendido que soy arcilla, entonces todos los demás también son yo, aunque yo no soy ninguno de ellos. Todos los tarros existen en mí, soy la base de todos ellos." La ignorancia de sentirse limitado, separado... sólo pudo eliminarse con la comprensión de ver claramente su verdadera naturaleza.
Si la consciencia que somos, autoevidente, autoexistente, revela nuestro cuerpo, nuestros sentimientos, pensamientos...dependen de mí para su existencia, quiere decir que el mundo no puede estar apartado de mí. Entonces, si no hay divisiones que me separen del mundo...¿qué nos puede limitar?.
Si un pensamiento te hace infeliz, el único problema es pensar que TÚ eres ese pensamiento, te identificas con él. No hace falta eliminar al pensamiento. La solución es COMPRENDER, RECONOCER, que si bien el pensamiento es consciencia autoexistente, la consciencia autoexistente no es el pensamiento. Eres libre del pensamiento (como de todos los objetos). Pienses o no pienses, tu esencia no cambia. Un actor es libre mientras interpreta el papel de un mendigo.
Comprender bien este mensaje no significa eliminar las limitaciones del cuerpo y de la mente. Significa entender que nosotros como individuos ya somos libres a pesar de las limitaciones.
"Lo irreal nunca es; lo real nunca deja de ser."