-Cuando el pensamiento pasado ya ha cesado y aún no ha surgido el pensamiento futuro, en ese espacio entre los dos, ¿no hay una consciencia del instante presente: luminosa, fresca, desnuda, siempre presente?.
-Surge el siguiente pensamiento. Es el resplandor de la Pura Consciencia.
-Si no reconocemos los pensamientos como lo que en realidad son (resplandor, manifestación de la Pura Consciencia), iremos saltando de pensamiento en pensamiento mecánicamente. Estaremos envueltos en la cadena de la ilusión.
-Si reconocemos la verdadera naturaleza del pensamiento, lo dejamos en paz sin seguirlo, se disuelve automáticamente en la vasta extensión de la Pura Consciencia, que es lo que en realidad somos.