viernes, 30 de noviembre de 2012
Creer en la realidad del pensamiento.
Nos hemos despertado esta mañana. Este innegable estar despierto, ésta siempre presente sensación de ser...¿se ve afectada, es tocada en algún momento por algún pensamiento o sentimiento a lo largo del día?. Si nos centramos en donde aparecen los pensamientos no es difícil comprobar que lo que nunca cambia es nuestra verdadera esencia. Esa no-cosa que somos en realidad, infunde y da realidad a todo lo demás. De la misma manera que no crees en la realidad de los reflejos del espejo, de la misma forma que sabes que los reflejos no tocan al espejo, no crees en la realidad de los pensamientos. Así, al dejar ser a los pensamientos y sentimientos, tal y como son, sin atribuirles poder, pierden su fuerza, la fuerza de hacernos daño. Lo que somos es la esencia en la que todo aparece. Sabemos que somos. El resto cuida de sí mismo.
"Nada puede molestarte, salvo tu imaginación".
Nisargadatta