"La espada no la corta,
el fuego no la quema,
el agua no la ahoga,
el viento no la seca."

Bhagavad Gita

domingo, 20 de mayo de 2012

Cuando oímos...


El canto del mirlo está suspendido en el silencio.
Sus trinos están bañados de silencio.
Su canto... ¿llega a nosotros desde "fuera", o simplemente Es en el puro registrar que somos?.
El escuchar está ocurriendo de forma espontánea. No hay un "yo" que esté "haciendo" el escuchar.
Somos esa espaciosidad de ininterrumpido conocer. Todos los fenómenos son reconocidos y distinguidos en su inmediatez.
Canta el mirlo, y sin esfuerzo reconoces que es un mirlo, o un ave (si poco o nada sabemos de ornitología), pero sabes inmediatamente que no es una motocicleta ni una trompeta.
Aún cuando estás pensando en otras cosas, o hablando, no tienes que intentar oír el canto del mirlo. Lo oyes, lo reconoces y distingues.
¿Tiene algún principio ese constante conocer?.¿Tiene algún final?.
¿Qué lejos está el trino del mirlo?. ¿Qué cerca está?.
 ¿Está separado del continuo y puro conocer que indudablemente somos?
¿Gracias a qué existe?. ¿De dónde brota?.

"Cuando oímos, la vida oye". Kaushitaki Upanishad