"La espada no la corta,
el fuego no la quema,
el agua no la ahoga,
el viento no la seca."

Bhagavad Gita

sábado, 6 de octubre de 2012

La imagen del "yo".



Una imagen no puede hacer nada.  Es una imagen. Nadie en su sano juicio puede creer que la mariposa nocturna de la fotografía que acompaña a esta entrada se va a echar a volar. De la misma forma, la imagen del "yo" no puede ver, ni oír, ni conocer de forma independiente. Es una imagen, un punto de referencia mental.
La actividad de conocer no es una "entidad", y sin embargo todo es conocido sin esfuerzo, de manera espontánea, con anterioridad a la idea de "mi". Somos pura consciencia sin esfuerzo ni elección.
Yo soy, y por lo tanto puedo ver y escuchar. Yo soy es auto-evidente, y porque yo soy, todo conocimiento es posible.
Ahora bien, el "yo", que no es más que un punto de referencia de los pensamientos, no puede ser "aniquilado". ¿Puede existir el mundo de la vigilia (con todos sus componentes de espacio, tiempo, causalidad) sin el "yo" presente en la vigilia?. Más que "degollar" al "yo" que tanto suele incordiar, deberíamos comprender la verdadera naturaleza de ese "yo". Cuestionar la creencia de que el "yo" hace las cosas, escucha, saborea, observa, conoce, entiende, de forma independiente.
Lo que realmente somos no está en la mente o en el cuerpo. El cuerpo y la mente aparecen en lo que realmente somos. No podemos saber QUÉ somos. Pero no podemos negar que somos.

"Lo que la mente no acierta a pensar, pero es causa de que la mente piense: sábete que solo eso es Brahman, el Espíritu; y no aquello que se adora en este mundo".
KENA UPANISHAD